
Modelos de desarrollo basado en el aprendizaje cooperativo
Este modelo frente a otros modelos de desarrollo que se basan en el interés de las acciones formativas dirigidas por expertos –que dominan hoy el mercado de la formación-, han surgido alternativas formativas que se sustentan en la naturaleza colegial de la enseñanza y en la potencia del aprendizaje entre iguales como vía para el desarrollo profesional. Alternativas que varían desde el entrenamiento entre colegas, el dialogo deliberativo o al seminario permanente y a los grupos de trabajo y que no tienen que estar necesariamente centradas en la escuela como foco del cambio, sino centradas en las características del grupo de aprendizaje (coincidente o no, con el claustro de un centro) y el objetivo de la formación que cohesiona el grupo e identifica los intereses personales de los participantes.
Su finalidad se centra en comprender e influir la mejora de la clase y la mejora de la escuela identificando y fomentando conexiones sistemáticas entre ambas. En su modelo considera, que para la mejora de la clase, los profesores deben trabajar simultáneamente, aunque no al mismo ritmo sobre cuatro ámbitos: la dirección de la clase; la continua adquisición de estrategias, destrezas, y las metas educativas y el contenido. La mejora de la escuela, por su parte, requiere propósitos compartidos; normas de colegialidad; normas de continua mejora, y estructuras que represente en las condiciones organizativas para una mejora significativa.
Este modelo se caracteriza por: En primer lugar, la reflexión y el análisis son medios esenciales para el crecimiento profesional y la observación y la valoración de la instrucción proporcionan al profesor los datos necesarios para que reflexionen sobre su enseñanza y la valoren para mejorarla En segundo lugar, la observación de la propia enseñanza puede ser incrementada con la observación de otros. En tercer lugar, la observación y la valoración pueden beneficiar no sólo al observado sino también al observador. Finalmente cuando los profesores ven progresos, resultados positivos en sus esfuerzos de cambio se encuentran en mejores condiciones para continuar empeñándose ne la mejora.
Entre las ventajas o aspectos positivos que presenta este modelo cabe destacar el valor de la comunicación horizontal entre iguales y el intercambio de experiencias y materiales.
Entre los inconvenientes o aspectos negativo, el carácter cerrado de los grupos cuyo avance no se disemina entre el resto del profesorado, el hecho de que gran parte de su efectividad depende de la eficacia de quien actúa de coordinador de seminario –una desventaja menor- junto –lo que es más importante- la falta de hábitos de reflexión y fundamentación teórica de los docentes que impide la profundización en determinados temas.